La Constitución española es la norma suprema del ordenamiento jurídico español a la que están sujetos todos los poderes públicos y ciudadanos de España, y fue ratificada en referéndum el 6 de Diciembre de 1978.
Si de algo podemos estar orgullosos los españoles es de nuestra Constitución, la que garantiza nuestros derechos y libertades, la convivencia democrática, la justicia, la libertad, el uso de nuestra lengua, la Unidad de España, la independencia de la Justicia y la seguridad e igualdad de todos los españoles y marca un claro camino al mandato de nuestros gobernantes. Tratar de enmendarla en favor de una ideología o un interés partidista es un atentado contra lo mas sagrado de nuestra Patria. Todos estamos obligados a defenderla y a acatarla. Cualquier artículo que se modifique debe hacerse por consenso de todas las fuerzas políticas y si es preciso con la aprobación de todos los españoles en referéndum. La Constitución debe ser un instrumento de obligado cumplimiento por parte de cualquier gobierno (tenga la ideología que tenga), en favor de España y de todos los españoles.
Inserto como todos los años este post, al considerarlo de interés para enriquecer nuestra cultura política, algo que todos los españoles debiéramos saber.
El 6 de Diciembre de 1978 el pueblo español aprobó en referéndum la Constitución por la que los hombres y mujeres de un país que había padecido una guerra y una dictadura se reconocían ciudadanos libres e iguales en un Estado social y democrático de derecho, un sistema político de tolerancia y libertad, donde los ciudadanos ya no estaban abandonados a su suerte, sino protegidos por la Ley y la Justicia que emanaba de un estado democrático. Pero es bien cierto que la Constitución que nos otorgaba deberes, pero también derechos y libertades, no se cumple ni en su espíritu ni en su letra y es necesario su obligado cumplimiento para evitar que los poderes fácticos, (la oligarquía económica y política del país, la Iglesia, y el poder en la oscuridad) estén por encima de ella y, la conviertan en papel mojado.
La mejor forma de frenar los abusos, desmanes e injusticias de déspotas y dictadores, es una buena Constitución, que garantice derechos y libertades de los ciudadanos, igualdad de oportunidades, una Constitución que te ampare y te proteja, con una justicia que te defienda, una policía al servicio del ciudadano, unos sindicatos que luchan por tu bienestar social y un sistema que te respalda. La Constitución es el conjunto de normas fundamentales que garantizan el progreso, la Libertad, el Bienestar Social, la Justicia y la Igualdad. Defenderla es tan sagrado, como defender nuestra Bandera.
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