martes, 22 de junio de 2021

LA EDUCACION, UNA ASIGNATURA PENDIENTE

Uno de cada 10 estudiantes españoles tiene episodios depresivos, ansiedad y pensamientos suicidas durante su etapa escolar. Esta noticia debiera ya alarmarnos de que esta pasando con la educación en España. El sistema educativo español deba asumir y afrontar el fracaso y abandono escolar, como un déficit y mediocridad del profesorado a la hora de impartir la enseñanza, porque ya no se trata de ratio de alumnos por clase, ni escasez de claustro, sino de la capacitación de los directores y equipos educativos, que debe estar sometidos           a evaluación continua.

Hoy mismo he conocido un caso de una estudiante (14 años) que me ha dolido. Me he encontrado en el portal a una vecinita, llorando y con lágrimas en los ojos, y al preguntarle que le pasaba y si podía ayudarla, me comenta  que su estado de ánimo esta abatido, porque no pasará de curso, por 2 asignaturas suspensas a la que le suman otra del año pasado. Yo ya he hablado de este tema en anteriores artículos, y por ser de extrema gravedad, por las connotaciones que tiene para los estudiantes, vuelvo a repetirlo. Tenemos la peor educación del mundo, (ninguna de nuestras universidades esta entre las cien mejores del mundo), donde nuestros profesores, se limitan a ejercer una función de puro formulismo, con la que se ganan el sueldo, lejos de la pedagogía de la enseñanza, que establece que la función del profesor es enseñar, exigir al estudiante solo lo útil y práctico, no agobiarlo ni estresarlo con controles que le crean ansiedad, ayudarle  y darle facilidades para que tenga un futuro. No se hace, y de ahí el desastre que tenemos en la educación.

No puede ser que enviemos a nuestros hijos o nietos a formarse, a que aprendan , en un colegio o Instituto, y su etapa de escolar, se convierta en un suplicio y en una continua amargura, que precisamente coincide siempre con las vacaciones , el periodo de descanso, cuando los escolares deben disfrutar un poco, ya que es cuando les dan las notas. Y es que año tras año comprobamos que el 85% del profesorado en España no esta capacitado para impartir una enseñanza de calidad, coherente y práctica, pues el 60% de la materia incluida en cada asignatura, es paja, no les sirve para nada ni en su vida  profesional, ni en su vida personal.

Año tras año, España se queda en los últimos puestos  del informe PISA, porque tenemos un sistema educativo que no funciona, porque el sistema educativo está obsoleto, mal diseñado y peor administrado, y quienes pagan las consecuencias son los sufridos alumnos, que no ganan para disgustos, depresiones y amarguras, donde algunas terminan en suicidios, algo que se debiera tipificar  en el código penal, para responsabilizar a aquellos que lo causan.

Hasta tal punto llega la incompetencia que conozco algún caso donde los profesores compiten, por ser quien mas suspensos tiene en su clase.  Esos profesores con esa actitud solo demuestran su incompetencia y su fracaso y deben ser expulsados del sistema educativo, cuanto antes. Yo he sido profesor durante mas de 20 años, en materia profesional no reglada, y yo siempre he impartido las clases  con una actitud pedagógica, es decir enseñar al alumno hasta que tenga asimilada la materia o asignatura, de tal forma que cuando uno de los alumnos no obtenía el conocimiento adecuado y me suspendía el control, volvía a explicar el tema, ya que lo consideraba un fracaso personal. Y por cierto a mi el centro me evaluaba mensualmente. ¿Por qué no se evalúa también el profesorado en España, cada cierto tiempo? Y sobre los controles, pues claro, pero no para evaluar al alumno de cara a una calificación que le apruebe o le suspenda, sino para evaluar la enseñanza que como profesor he impartido. Y  solo quedaba satisfecho cuando todos mis alumnos habían obtenido un resultado excelente. Siempre he considerado, que un solo suspenso en una clase, es un fracaso para un profesor, que merece ser evaluado por el centro.

Esta es la actitud de un buen profesor, aquel que enseña, que utiliza la pedagogía de la enseñanza (enseñar, educar y facilitar las cosas, para que se alumno o alumna tenga un futuro en su vida). Mal profesor es aquel que se limita a hacer controles, por el estudio memorístico del alumnado. Esos profesores, no se merecen el sueldo que ganan, y espero que un día tengamos un buen Ministro de educación, para que cambie el espíritu de la enseñanza y acabe con el esperpento de la impartida hoy día, pero sobre todo que se exija a los profesores la responsabilidad de los trastornos psíquicos causados a sus alumnos, o en casos de suicidio se les enjuicie penalmente por tales hechos. 

¿Se dan cuenta esos profesores o profesoras (por desgracia un 85%), de la amargura, abatimiento y sufrimiento que causan a sus alumnos cuando, por no haber ejercido su función de la enseñanza, les suspenden las asignaturas?. ¿Se da cuenta el profesorado español, con su forma de impartir las clases, de que para el alumno, el colegio o instituto, se transforma en un castigo, en calvario, que solo le causa amarguras, stress y sufrimiento? Y lo que es peor ¿Se da cuenta el profesorado de este sufrido país, que la forma de educar e impartir las clases, lleva a muchos alumnos a la depresión, la ansiedad, y a tener pensamientos suicidas?

Como siempre y en aras de la libertad de expresión, expongo mi punto de vista, sobre un tema candente y sangrante, que clama al cielo y que tanto dolor, angustia y sufrimiento causa a tantos estudiantes, y si , reconozco que he escrito de forma emocional, al sentirme indignado y dolido, al ver sufrir a una joven estudiante, por la incompetencia de los que deben aplicar una enseñanza pedagógica, coherente y práctica, y no saben hacerlo.

Un buen profesor es el que hace que las cosas difíciles parezcan fáciles. Que un alumno no entienda algo no tiene porque ser responsabilidad suya, por lo general la culpa es del educador que como emisor, no sabe expresarse o explicar la clase y su obligación es repetir la explicación hasta que todos sus alumnos lo asimilen correctamente. Esa es la diferencia entre un buen profesor o un mal profesor que no está capacitado, para impartir la enseñanza.

Y para terminar ¿Qué competencias debe tener hoy un buen maestro? Creo que debe combinar una calidad profesional importante, estar preparado en el conocimiento de su disciplina, debe tener una calidad humana excepcional. Un maestro es un referente para el alumno en un momento en el que la incertidumbre para el mundo que educamos tiene muchas incógnitas, pero sabemos que la calidad moral, la calidad personal, la dedicación y la pasión que un maestro pone es lo que lo define como un buen profesional, y que cumple con la pedagogía de la enseñanza: enseñar, educar y ayudar al alumno para que tenga una salida en la vida.

 


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