La euforia mostrada en la prensa y medios de comunicación televisivos a raíz del triunfo de Nadal, me recuerda a esa euforia de la hinchada futbolera que entroniza a los jugadores de su equipo ganador como héroes, por el simple hecho de correr tras una pelota y meterla entre dos palos.
En este caso tratan de héroe al una persona por el simple hecho de dar golpes a una pelota con una raqueta. Me responden, que ellos se muestran eufóricos por orgullo nacional, y les contesto que el orgullo nacional es el sentimiento positivo que uno siente frente a su país como resultado de su identidad nacional, cuando de sus acciones se deriva un beneficio para la humanidad, al igual que un héroe realiza acciones mas allá de su deber por el bien del país y la mejora de vida de sus ciudadanos.
Estos falsos héroes (tenistas, futbolistas y demás ralea), con sus hazaña de meter la pelota entre dos palos o dar a la pelota de tenis por encima de la red, consiguen por ejemplo, acabar con el hambre, remedios contra las enfermedades o el dolor, el terrorismo, acabar con la pobreza infantil, con la corrupción, evitar las guerras, la violencia o la miseria? NO, PARA NADA. ¿Entonces, porque a estos héroes de pacotilla, se les entroniza en todos los medios de comunicación como si fueran los salvadores de la Patria? Cuanta estupidez.
El único beneficio que se obtiene con las victorias en los campos de futbol o en las canchas de tenis, es su propio beneficio, que permite forrarse a estos héroes de pacotilla, con la absurda euforia de los que vociferan aplaudiéndoles.
Yo estaría orgulloso de los triunfos de España, cuando los mismos signifiquen una mejora o un beneficio para los ciudadanos y el pais en su conjunto. En caso con contrario, que no aburran con ni agobien en los medios de comunicación con tanta publicidad y euforia, porque siento vergüenza ajena.