martes, 8 de febrero de 2022

Por la Paz, NO a la Guerra.

Rusia mantiene  la presión militar y no piensa ceder un ápice en sus demandas. La humanidad exige a sus gobernantes sensatez, juicio y prudencia, para no provocar el Armagedón.

La humanidad vive un momento crucial, y deberá escoger entre desparecer como especie inteligente donde su ciencia amenaza con destruir el planeta o evolucionar como seres humanos hacia la integración en armonía realizando los cambios de conciencia y aptitud necesarias para subir un peldaño en la evolución de la la especie humana. Por desgracia el ser humano solo ha sido capaz de generar procesos de destrucción. Las inquietantes noticias que nos llegan del conflicto entre Rusia  y Ucrania, involucrando a Europa y Estados Unidos, presagian lo peor, dado que uno de los contendientes (Putin) no cederá.

El despliegue y alineación de submarinos nucleares frente a las costas y los buques de guerra cargados de misiles de ambas potencias, no son un farol, sino una amenaza real. Y ha llegado el momento de llevar el dicho a la realidad: "No hay Guerra si uno no quiere". Pero si por el orgullo nacional, por soberbia o maldad intrínseca ninguno cede, si al final el mundo va a la guerra, será el final. En palabras de Putin, si Europa y EE.UU. entran en la guerra, no les dará tiempo ni a parpadear. 600 misiles apuntan objetivos de EE.UU, 140 a Europa, de los que 16 llegarían a objetivos bien definidos de España, según datos de agencias de espionaje y todavía le quedan a cada uno 9.000 misiles en reserva para destruir mil veces la Tierra. Si al final  los dos colosos entran en guerra no habrá vencedores ni vencidos. Simplemente no habrá. Todos desapareceremos.

 Y de nada servirán ni las grutas, ni las montañas lejanas, ni los refugios nucleares. La tierra estará inhabitable por causa de la radiación durante mas de 600 años. Que nadie se alarme por lo que digo, quedan todavía muchas personas con el suficiente juicio y sensatez, como  para saber que hay un momento en el que se debe parar y ceder, porque el resultado sería la autoinmolación, pero os aseguro que no será Putin.

EE.UU. y Rusia son dos colosos  que luchan por imponer su influencia y su forma de ver el mundo, al resto de los países y ninguno de los dos cederá fácilmente. Ya ha habido otras crisis nucleares durante la guerra fría, pero ésta, cruda y abierta, corre el peligro de convertirse en realidad. Además Rusia cuenta con el apoyo de China además de Bielorusia, Serbia, Turquía y Hungría, mientras que Estados Unidos cuenta con la OTAN. Hoy sabemos que la agresión militar de Rusia en Donbás y la anexión de Crimea han galvanizado el apoyo público a las inclinaciones occidentales de Ucrania, origen de todo este conflicto, que los Gobernantes de todo el mundo tratan de solucionar ante la cerrazón de Putin, que no está dispuesto a ceder.

Aún así (que no creo que pase, porque aún siendo grande la crueldad y estupidez humana, tiene un límite), si pasará que nadie sufra ni se angustie, ni se preocupe. Si sucede el holocausto nuclear, nadie sufrirá ni se enterará, llegará el fin en un parpadeo, nos desintegraremos antes de saber que llega, para sumergirnos en la paz total, en la nada, hasta que resurjamos de nuevo. No sería la primera vez.

 


SANCHEZ, EL TRILERO QUE PERDIÓ LA DIGNIDAD

  Cinismo político .  1.- ...