No es solo el alcohol lo malo en el macrobotellón, sino las conductas asociadas que conlleva, como la ingestión de drogas o los actos vandálicos. Eso es lo que marca el límite entre la cordura y la decencia, ante el desmadre y la barbarie
¿Porque España es el país del desmadre, la juerga y el botellón, superando a cualquier país europeo? Un 54% de paro juvenil y un 44% de jóvenes que ni estudian ni trabajan, tiene mucho que ver. Sin embargo hay otros muchos factores que son causantes de esta conducta en los jóvenes, muchos de aspecto psicológico, otros de educación y realización personal, lo que nos lleva al dicho de que "cuanto peor eres pensando, mejor eres bebiendo". Pero analicemos la situación. Hemos de dejar constancia que el alcohol, no solo es un problema de los jóvenes.
Se han analizado la características diferenciales de esta práctica para adolescentes y jóvenes de distintas edades, analizando la relación existente entre la participación en el botellón, el abuso de alcohol y otras drogas y la realización de conductas vandálicas en distintos grupos de edad. Porque hay un peligro peor que el alcohol en estos macrobotellones y son los problemas ya mencionados y asociados con estos abusos: la ingestión de drogas y la implicación en actos vandálicos. Por desgracia, estas tendencias negativas se observan con mayor intensidad en los estudiantes mas jóvenes, lo que alerta a las comunidades médicas y socioeducativas. Este riesgo que se incrementa en los mas jóvenes se entiende por la presión del grupo de amigos hacia el consumo, por la tolerancia y el libertinaje que se permite en este bendito país.
Los jóvenes celebran el botellón como si todos los días fueran nochevieja y no hubiera mañana. ¿Que lleva a los jóvenes a celebrar de forma compulsiva estos macrobotellones, como si de ellos dependiese su felicidad?
Según Oscar Wilde los jóvenes beben para ver las cosas como le gustaría que fueran, algo que suelen lograr con la primera copa, después de la segunda copa empiezan a verse como no son, y a la tercera ya las ves como realmente son, sale a la luz tu verdadero carácter y es entonces cuando estas cerca de la vomitona y el coma etílico, que te lleva al momento mas desagradable de la noche. Y a pesar de tener desagradables experiencias, los jóvenes siguen cometiendo el mismo error ¿Porque? Porque no ubican su lugar en la vida o no les dejan por la situación social y laboral que atravesamos.
Hoy tenemos a la generación de jóvenes mejor preparada académicamente, sin embargo su experiencia y comportamiento en la vida, dejan mucho que desear, pues su actitud es la de genios muy borricos, pues siendo brillantes en su expediente académico, son unos torpes y unos payasos a la hora de conducirse en la vida y tener una actitud positiva, juiciosa, responsable y coherente, cualidades que no se adquieren en la universidad, sino en la senda de la vida. Muchos ejemplos hemos tenido a lo largo de esta pandemia.
Muchos de los jóvenes de hoy día, se encuentran abatidos, con un vacío desesperante, donde no encuentran un Dios en que crrer, una causa que defender, ni un amor por el que luchar. ¿Que otra cosa pueden hacer que sumergirse en el alcohol para evadirse de la realidad?. Sin embargo al final de dan cuenta de que es peor el remedio que la enfermedad. Bien es cierto que no toda la juventud es igual, pues conozco chicos y chicas muy responsables y consecuentes que saben hasta donde pueden llegar y lo que deben beber.
LLevados por el desánimo a causa de su situación laboral y económica, se lanzan en busca del alcohol para ahogar sus penas y su frustración ante la falta de un horizonte que de estabilidad a sus vidas, pero a medida que se sumergen en el mundo del alcohol, las penas empiezan a nadar en el y no se van
.A veces cuando quiero aconsejar a mi hija sobre este tema, me contesta: Papa yo bebo para disfrutar, no para emborracharme y pasarlo mal, además por lo general la gente que esta sobria, no es feliz, de ahí que el quid de la cuestión es saber beber "siempre con moderación".
De todo ello se deduce, que no es malo beber, lo malo es no saber controlarse a tiempo, para que esa euforia que te hace sentir mejor, no se transforme en pesadilla, en malestar, en resaca y en vomitona. El que domine este arte, puede beber tranquilo, porque sabe que lo que bebe le hará disfrutar, no dañar.