sábado, 20 de noviembre de 2021

SUICIDIOS, UN DRAMA DEL QUE NO SE HABLA

En 2020 se quitaron la vida en España 3.944 personas (11 al día, casi uno cada 2 horas) y 3.671  en el 2019.

Un drama terrible que marca a muchas familias de por vida, que hay que abordar con valentía y decisión. La pregunta es ¿Se pueden evitar? SI, tan solo hace falta hablar de ello, olvidar los tabúes, ayudar y mejorar la atención a las personas que se encuentren en situaciones que pueden inducirles al suicidio.

Entre los jóvenes de 15 a 29 años es la segunda causa de falleciendo (jóvenes con toda la vida por delante) y nunca se había alcanzado una cifra tan alta. Durante mucho tiempo, la gente, los familiares y hasta los medios de comunicación no han abordado apenas el asunto, por el que dirán y que clase de vida existe en nuestra sociedad para que pase algo tan dramático y porque en todo caso es un asunto demasiado escabroso para familiares y amigos. El silencio ha tenido un efecto perverso. “A la gente le da miedo hablar de esto con menores, las estadísticas apenas se difunden, y eso ha permitido”,  la gente lo percibe como algo ajeno, que no puede pasar en su entorno, cuando sucede en todas las edades y clases sociales”.

Pero no hablar de ello “favorece el estigma y el estigma es la primera barrera para pedir ayuda. Eso de que el que va al psicólogo es un flojo o está loco. Personas con una vida normal pueden caer en una crisis vital que la ven insoportable o sin solución por muchos motivos, una depresión ante la pérdida del trabajo, un desengaño amoroso, una falta de autoestima ante unas malas notas en el colegio, la soledad,  el sentirse rechazado o excluido, la falta de recursos, una ruina económica, etc, etc,… Y no es un problema individual, sino de toda la sociedad. Hace falta un plan nacional específico que coordine estrategias de ayuda, pero también que todos actuemos en red, estemos atentos a las señales y cuando a alguien le falten las fuerzas en nuestro entorno, no tengamos miedo a preguntar, escuchémosles y darles ayuda”.

 "El suicidio es el resultado de un sufrimiento psicológico insoportable. La persona está en un túnel sin salida y no es capaz de encontrar el apoyo necesario para hacer los cambios que necesita para que su vida sea de otra manera". De ahí que la "Ayuda" se haga imprescindible, en cuanto se perciban situaciones que puedan llevar al suicidio a una persona. El problema es que muchas personas, sobre todo jóvenes llegan a la terapia después de un intento de suicidio y no antes como debiera ser.

Es imprescindible que tanto padres, como tutores y colegios creen espacios para que los jóvenes, puedan identificar los problemas  y proporcionarles la ayuda necesaria. Escuchar sus problemas, preocuparnos por ellas, y ver como podemos ayudarle, aconsejarle que acuda a personas que le pueden aconsejar y orientar, porque hemos de quitarnos el tabú, de que los suicidas están locos. Nada mas lejos de la realidad. Muchas personas que se suicidan tan solo querían cambiar sus vidas.

En inmensamente triste que el computo general de suicidios o intentos de suicidio sea del 20% al año entre personas mayores y se eleve a un 40%  entre los jóvenes. En muchos casos el psiquiatra podrá ser de una utilidad total, cuando puede prevenir el suicidio, cuando el que lo intenta comprende que su sufrimiento  solo era temporal, y ese tratamiento puede salvar muchas vidas, pero no sabían como hacerlo, y ahí es donde entran los profesionales, familiares o incluso amigos. Aunque alrededor del 10% de personas no ofrece ninguna pista, normalmente cuando se produce una muerte por suicidio antes ha habido frases que se repiten y a las que no se han dado importancia.

Son frases del estilo: "No valgo nada", "La vida es un asco", "Estarías mejor sin mí", "Estoy cansado/a de luchar", "Me gustaría desaparecer", etc., son frases que encierran un mensaje emocional, un motivo de desesperanza. Ahí es cuando debemos empezar a actuar. Muchas personas que caen en el abismo mas profundo, se pueden salvar si acuden a las personas que pueden brindarle ayuda y salir, al igual que el día llega después de la noche, el rayo de sol después de la tormenta, puede llegar la esperanza y un nuevo horizonte después de la oscuridad. Solo pierdes si te rindes.

SANCHEZ, EL TRILERO QUE PERDIÓ LA DIGNIDAD

  Cinismo político .  1.- ...