domingo, 6 de junio de 2021

DECADENCIA Y OCASO DE LA CIVILIZACIÓN

 Tiempos confusos, de descomposición social, podredumbre y decadencia moral

 La sociedad en la que hoy vivimos, se asemeja a una flor de ponzoñosa belleza en trance de podredumbre y descomposición.

Surge otra vez con fuerza la España de la tortilla y pandereta, de bandoleros y corruptos, de muertos de hambre frente al cacique y el señorito con derecho de pernada, donde el enfrentamiento político, las puñaladas por la espalda y las venganzas son el pan de cada día y donde la inquina, la envidia y la vena cainita se inflama de nuevo, en un país donde cada año crece en un millón las personas que entran en el umbral de la pobreza y los comedores sociales no dan abasto, frente a una élite que acapara una escandalosa riqueza que aumenta cada día, incluso en pandemia.

 Un país donde todo lo que se legisla, esta basado en las ideologías políticas, con un antagonismo de altura, donde los que siempre salen dañados son los de abajo y donde las luchas  no se libran por mejorar la vida de los ciudadanos, sino por lograr  las poltronas y  el poder.

Una sociedad donde se respeta mas al ladrón de guante blanco, que al que vive de su honrado trabajo, donde triunfa la astucia y la malicia y se ningunean los méritos, los valores,  la honradez y la buena voluntad.  Y, no se duda en desnaturalizar las cosas, aceptar tendencias sexuales aberrantes que otros tiempos harían vomitar a nuestros mayores, y se toleran las uniones antinaturales, si con ello se saca rédito electoral.

Una clase política ávida de poder que prescinde de valores, moral y principios y que llega a la política para vivir de ella y la transforma en un negocio, lejos de la vocación de servicio al ciudadano, en una sociedad donde rige la ley de la selva y cuyo único Dios es  el "Dios Dinero", que corrompe, compra, trafica y vende voluntades, hundiendo en el fango a todos lo que se encumbran en las poltronas, las puertas giratorias  y el poder.

Un modelo de sociedad fracasada, donde la única opción para cambiarla nos llega a la hora de votar, como si fuera la solución a nuestros males y desdichas, para comprobar que aquellos a los que votas, te traicionan y hacen lo que les viene en gana cuando tienen el poder, lo que transforma a la democracia en una farsa.  Largo y profundo es el bosque, donde abundan los peligros. Preparémonos para luchar contra ellos.

SANCHEZ, EL TRILERO QUE PERDIÓ LA DIGNIDAD

  Cinismo político .  1.- ...