Ha quedado patente en la sesión de control de esta mañana, que Cataluña sigue siendo el mayor problema que tiene España y no solo porque este Gobierno se someta y humille ante las exigencias de los independentistas y golpistas, es que a lo largo de la historia, Cataluña siempre ha estigmatizado al resto de España de forma vampírica, donde una y otra vez ha chantajeado al gobierno de turno, para obtener privilegios y prebendas, que otras comunidades no han logrado, en una clara discriminación de igualdad en el resto del territorio nacional, y hasta tal punto siguen envalentonados que se atreven a chantajear al gobierno socio comunista, para obtener la independencia.
Pero una cosa es el deseo y otra los hechos, porque de ceder el gobierno de turno hasta ese punto, donde se vulneraría la Ley y la Constitución, no me cabe duda de que nuestras Fuerzas Armadas, en cumplimiento de la misión que le otorga la Constitución en su artículo 8, lo impedirían sin dudarlo y con determinación.
En este sentido y visto que esta comunidad solo sirve para discriminar, crear problemas a los gobiernos y perjudicar al resto de los españoles, sería el momento de pensar en su disolución como Autonomía, agregado sus provincias a las regiones limítrofes y así acabar con este problema que arrastramos, para solucionarlo de una vez por todas.
Por otro lado constatamos la perversión de las urnas como legitimación democrática para elegir a nuestros representantes, ya que es muy fácil mentir para obtener la victoria y luego una vez en el poder hacer lo contrario, lo que convierte al sistema democrático en una farsa (véase campaña electoral de Sánchez)