Antes de nada dejemos algo claro sobre el referéndum y la autodeterminación que llevarían a los separatistas a soñar con su independencia. La Constitución en su Titulo Preliminar, articulo 8.1. dice lo siguiente: "Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional." Por lo tanto nunca los separatistas lograrán tales fines, ya que "las Fuerzas Armadas", estarían legitimadas para intervenir e impedir actos que vayan contra la Constitución y de cuya misión están encargadas.
Dicho esto ¿Entonces a que viene tanta mesa de diálogo y tanto sainete?. Pues está claro. Sánchez usa la picaresca de la política (quien engaña mas y mejor), porque necesita el apoyo de ERC en el Congreso a fin de que le permita continuar en la Moncloa y Aragonés necesita que Sánchez siga en el Gobierno para que el PP y VOX no lleguen a la Moncloa. Bien se cuida Sánchez de cruzar la línea roja, porque en ese momento estaría cometiendo traición a España y a los españoles y las consecuencias ya sería de otro calibre.
Lo humillante está cuando Sánchez se aviene a dialogar con un gobierno autonómico en una mesa bilateral, reconociéndole status de estado, evidenciando un menosprecio a las demás comunidades y un trato de favor a la autonomía catalana, que supone toda una cesión por parte de Sánchez, independiente ya de los desprecios que han echo a la bandera española, de cuya afrenta responderán en su día ante los tribunales.
La inclinación de Sánchez ante la senyera catalana (cuando Aragonés retiro la bantera de España en su declaración), hizo sentir vergüenza a toda España, pues evidenció una sumisión impropia de un Presidente de Gobierno. Sánchez está rozando el límite de la Ley al negociar con el separatismo, mas si permite cualquier tipo de consulta que enmascare un referéndum o encubra una posible amnistía. En cuanto a Aragonés, sabe sobradamente que su perorata de independencia es tan solo una ficción, pero le conviene alimentar la misma, para alargar su mandato en la generalitat.
Sánchez tratará de defender una negociación sin plazos a fin de que la supuesta negociación se alarge hasta que culmine la legislatura y es entonces cuando impulsará una batería de medidas que atraigan de nuevo el voto a su formación política. Todo "estratagemas de política" para continuar en el poder.