La paguita otorgada por Sánchez (400 euros para ocio y juegos) a los que cumplan 18 años coincidiendo con la edad de votar y la ayuda para el alquiler solo tiene un objetivo: "comprar el voto", de cara a las elecciones generales. No será las únicas medidas, habrá muchas mas, a medida que se acerquen las elecciones, al igual que hizo Maduro en Venezuela, para perpetuarse en el poder.
Teniendo a sus socios de gobierno de su parte, a cambio de repartirse el botín que supone seguir en la Moncloa, Sánchez no dudará en buscar artimañas para ampliar su permanencia en la Moncloa alargando los mandatos hasta conseguir lo que se propone.
A cambio dejará una España subsidiada, pero sumida en la pobreza, pues al día de hoy ya existen en España 6 millones de familias que están por debajo del umbral de la pobreza y otras 8 millones que pasan penurias y no llegan a fin de mes.
Con un 37% de paro juvenil España va camino de convertirse en un país bananero con una deuda que supera el 134% del PIB y un déficit que no baja del 35%, nuestra sociedad corre el riesgo de polarizarse, donde una élite vivirá como verdaderos magnates, mientras millones se verán sumidos en la pobreza, desapareciendo la clase media y creando unas diferencias abismales entre ricos y pobres, donde los primeros cada día incrementan su riqueza a costa de los que cada día son mas pobres. Mientras la luz sobrepasa con creces su máximo histórico288 euros el megavatio) con la amenaza de un invierno muy crudo para millones de familias que no podrán encender sus calefactores para protegerse del frío.
Y así se perpetúa un sistema propio de la época feudal, donde los poderosos eran considerados nobles y caballeros, con privilegios sobre la vida y los bienes de sus súbditos, con derecho de pernada (hoy a cambio de trabajo o para mantenerlo) y con status de impunidad. Hoy conocemos la noticia de que la Fiscalía general cede y ordena dar carpetazo a la investigación del Rey emérito. Lo dicho "poderoso caballero es Don Dinero". Sálvese el que pueda.