Sánchez, cruza la linea roja y permite el adoctrinamiento guerracivilista en Cataluña.
La lengua común ha sido siempre una forma de unir pueblos y costumbres, consolidar la convivencia y la solidaridad. Por desgracia en España existen cavernícolas que pretenden dividirnos, haciendo que en cada región se hable un idioma distinto, incluso pretenden que se haga en el Parlamento, para traer confusión y antagonismo.
La Generalitat ha invitado a los alumnos de colegios y Universidades a denunciar a los profesores que no utilicen el catalán en las aulas. El órdago de los separatistas pasa ahora por obligar a las plataformas de pago como Neflix, HBO o Disney a emitir en vasco y catalán una cuota superior al 10%. E incluso quieren obligar mediante la Ley Audiovisual, obligar a las cadenas públicas y privadas a que tengan su cuota de pantalla con una emisión especial en catalán y en vasco.
Lo triste es que el gobierno avale sus exigencias en aras de seguir en la Moncloa y para ello es necesario que le voten los presupuestos, algo que se cobrarán a precio de oro, pero sobre todo a costa de humillar al Gobierno de España y a todos los españoles de bien.
Los españoles ya aguantamos indignados que Aragonés en su comparecencia insultará a la Bandera española, apartándola de las cámaras, menospreciándola y ninguneándola. Aguantamos que se homenajeara en Parot, el asesino mas sangriento de ETA, con 37 crímenes a sus espaldas (entre ellos 7 niños y niñas), aguantamos los indultos a los golpistas que pretendía dividir a España y romper su unidad, aguantamos que se negocie un trato de favor para Cataluña en una mesa de diálogo bilateral, que da status de Gobierno paralelo a la autonomía catalana y Dios sabe que veremos en el futuro y tendremos que resignarnos y aguantar.
Ahora con la detención de Puigdemon en Italia, asistiremos de nuevo a un sainete, ya concertado entre Sánchez y Aragonés, que una vez mas solo servirá para reírse de España y de los españoles.
¿Hasta donde llegará Sánchez? Esta claro que las políticas nefastas del Gobierno de España, acorralado por separatitas, batasunos e independentistas, esta creando un clima de tensión y antagonismo, que de seguir así pronto se volverá visceral, con acontecimientos de consecuencias impredecibles, porque tanto esperpento, tanta burla y tanto desatino, es difícil de digerir, incluso para los propios militantes socialistas.
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